Tal situación siguió prolongándose hasta 1914, en que los jugadores de uno y otro equipo concertaron un encuentro en Monelos. La directiva deportivista, empantanada en rivalidades de despacho, desautorizó a los jugadores. En la campaña siguiente concluye 15.º y el Villarreal disputó su primera competición internacional: la Copa Intertoto, que daba una plaza en la Copa de la UEFA, cayendo en una de las finales ante el Málaga C. F..